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El páncreas tiene dos funciones principales: la primera, denominada exocrina, consiste en la elaboración de sustancias que intervienen en la digestión de los alimentos; la segunda, llamada función endocrina, está relacionada principalmente al control de la glucosa, básicamente a través de la producción de insulina y otras hormonas.
Una de las causas por la que se requiere un trasplante de páncreas se debe al padecimiento de la diabetes mellitus.
La diabetes es una enfermedad en la se presentan niveles anormales y elevados de concentraciones de glucosa en la sangre, ya sea por deficiencia de insulina o por defectos en la función de ésta.
En forma muy general, existen dos clases de diabetes; el tipo 1 o también llamada juvenil, suele surgir durante la primera o segunda década de la vida, y se caracteriza por una autodestrucción de las células productoras de insulina.
La diabetes tipo 2, por lo regular, se asocia a la obesidad y resistencia a los efectos de la insulina, comúnmente se presenta a partir de la segunda década de la vida.
En ambas situaciones, el enfermo eventualmente pierde sus células productoras de insulina, y, por lo tanto, puede beneficiarse de un trasplante de páncreas.
El trasplante de páncreas consiste en sustituir el órgano enfermo o disfuncional por uno saludable, proveniente de un donador. La mayoría de los trasplantes de páncreas pueden curar la diabetes y eliminar la necesidad de inyecciones de insulina, pero generalmente se reserva para aquellos pacientes con complicaciones serias de diabetes, porque los efectos secundarios del trasplante de páncreas son significativos.
El trasplante de páncreas se hace generalmente en conjunto con trasplante de riñón, cuando éstos también han sido afectados por la diabetes.
El trasplante de páncreas no se recomienda para personas que tengan:
1. Antecedentes de cáncer.
2. VIH.
3. Infecciones como hepatitis.
4. Enfermedad pulmonar.
5. Obesidad.
6. Otras enfermedades vasculares del cuello y la pierna.
7. Cardiopatía grave.
8. Tabaquismo, alcoholismo o adicción a sustancias nocivas.
9. Historial de no cumplimiento o inhabilidad para seguir régimen médico estricto.
Existen distintos tipos de trasplante de páncreas, entre ellos:
Pacientes con diabetes e insuficiencia renal temprana o inexistente son candidatos para un trasplante de páncreas aislado, es decir, sin necesidad de trasplantar otros órganos o cirugías.
Los cirujanos generalmente realizan trasplantes combinados de páncreas-riñón a pacientes con diabetes o en riesgo de daño al riñón. Más de dos tercios de los trasplantes de páncreas se hacen en combinación con trasplante de riñón.
Para aquellos pacientes cuya espera por un donador de páncreas y riñón se vuelva demasiado larga, se puede recomendar un trasplante de riñón inicial si se halla un donador disponible. Una vez que el paciente se haya recuperado del trasplante de riñón, se procederá a seguir con el trasplante de páncreas, cuando el órgano esté disponible.
Durante este tipo de trasplante, se toman células de islotes (productoras de insulina) de un donador y se inyectan en la vena que lleva sangre al hígado. Generalmente se necesitan más de una inyección de células de islotes de páncreas trasplantadas. Es un método experimental que debe ser aprobado por autoridades gubernamentales.
El trasplante de páncreas conlleva ciertos riesgos para la salud del paciente, luego de la operación. Entre ellos están:
1. Coagulación (trombosis) de las arterias o las venas del nuevo páncreas.
2. Desarrollo de ciertos cánceres después de unos años.
3. Inflamación del páncreas (pancreatitis).
4. Escape de líquido del nuevo páncreas donde se conecta al intestino.
5. Rechazo del nuevo páncreas.
El órgano de reemplazo para un trasplante de páncreas sólo se puede obtener de un donante fallecido o con muerte encefálica. Se trata de personas que, en vida, aceptaron el uso de sus órganos para operaciones y trasplantes al momento de su muerte cerebral o total.
En casos selectivos la donación puede realizarse a partir de un donante vivo
Cuando el paciente opta por recibir el órgano trasplantado de parte de un donante fallecido, su nombre ingresa a una lista de espera gestionada por el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) y Centro Estatal de Órganos y Tejidos (CETOT) del estado de Jalisco y de acuerdo con la urgencia de su condición, recibirá el órgano antes o después.
Es importante notar que aquellos pacientes que necesitan un trasplante combinado de páncreas-riñón deberán permanecer en la lista de espera hasta que ambos órganos estén disponibles.
Para más información sobre CENATRA visita:
www.cenatra.salud.gob.mx
Para más información sobre CETOT visita:
www.trasplantes.jalisco.gob.mx
Un donador puede ser cualquier persona muerta a cualquier edad que haya aceptado de forma expresa o tácita (es decir, a través de sus familiares cercanos) que sus órganos pueden usarse para trasplante. Sólo se admitirá la aceptación tácita de donación de órganos por parte de sus familiares legales inmediatos y una vez que se haya confirmado la pérdida de la vida o muerte cerebral del donante.
Consulta el marco legal de la donación de órganos en www.salud.gob.mx/unidades/cdi/legis/lgs/index-t14.html
El protocolo de trasplante consiste en una evaluación exhaustiva tanto del receptor como del donador, en la que se abarcan aspectos médicos y psicosociales. Se deben cumplimentar una serie de exámenes y valoraciones médicas, así como de trámites legales.
En caso de donación por muerte encefálica, el paciente receptor también tendrá que realizarse el protocolo completo para poder ingresarlo en la lista de espera.
Nuestra coordinación de trasplantes se encargará de apoyarte durante todo el proceso.
1.
Se te realizarán a ti (y a tu donador/a, en caso de la donación en vida) una serie de análisis de laboratorio e imagen.
2.
Evaluaciones preoperatorias por nuestro equipo médico interdisciplinar de nefrología, cardiología, urología, psicología, nutrición y medicina de trasplante.
3.
Una vez completado el protocolo médico es puesto a consideración ante el comité interno de trasplantes del hospital. La resolución final queda registrada en el acta de sesión del comité y en el expediente del paciente.
4.
El protocolo aceptado se da de alta ante el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA). Pasadas 48 horas del registro, se puede realizar la cirugía.
El tiempo que transcurre desde el comienzo del protocolo hasta el día del trasplante pueden variar desde una semana a un mes, dependiendo de las condiciones de cada paciente.
Un día antes de la operación te internarás en las instalaciones del hospital. Nuestro equipo cuidará de ti y verificará que todo esté de acuerdo con lo planeado antes de la cirugía. La duración del procedimiento varía según el tipo de órgano y puede alcanzar hasta cinco horas, dependiendo de las condiciones específicas de cada caso.
Si cuentas con un donador vivo, éste recibirá una cirugía de invasión mínima que permite una hospitalización más corta y acelera la recuperación con menor incidencia de complicaciones y dolor.
Al término de la intervención, serás trasladado a la unidad de trasplantes, diseñada con base en los más altos estándares internacionales y atención médica continua las 24 horas del día.
Durante los próximos 4 o 5 días, nuestro equipo médico seguirá tu recuperación muy de cerca. Se te realizarán exámenes postoperatorios de orina y sangre, controles de signos vitales, revisión de la herida quirúrgica, ecografías, entre otras exploraciones específicas que sirven para monitorear adecuadamente tu evolución clínica.
Una vez confirmado que te encuentras en buenas condiciones, podrás ir a casa. Recibirás toda la información acerca de la toma de tus medicamentos, los cuidados post-trasplante y el día de tu próxima cita.
Para asegurarnos de que tu nuevo órgano funcione correctamente, es necesario seguir las indicaciones del medicamento inmunosupresor que te recetaremos.
Tomar el medicamento siempre a la misma hora.
No suspender ninguna dosis de medicamentos.
No ingerir ningún medicamento, sustancias, té o suplementos que no sean indicados por tu equipo médico tratante.
Desde el momento posterior a la cirugía se da inicio a una etapa compleja, por un lado, llena de esperanza e ilusiones por haber logrado el trasplante, y por el otro, una gran incertidumbre de si el órgano trasplantado funcionará correctamente. Por ello, es muy importante seguir las indicaciones del equipo médico.
Durante el primer mes después de tu trasplante tendrás que asistir semanalmente para:
1. Realizarte análisis clínicos.
2. Valoración, prescripción y vigilancia médica.
3. Revisión de la herida quirúrgica y evolución del injerto mediante ultrasonido Doppler.
1. Acondicionar una habitación para tu uso exclusivo, de ser posible con baño propio. El lugar se tiene que mantener muy limpio y desinfectado. Los artículos de limpieza deberán destinarse para el uso de ese espacio.
2. Solamente podrá entrar a tu habitación la persona que te estará apoyando en los cuidados. Las visitas estarán prohibidas hasta que el equipo médico y tu evolución clínica lo permita.
3. Tener artículos propios de aseo personal (toalla, jabón, esponja de baño, etcétera).
4. Todo lo que vayas a utilizar respecto de artículos de uso común, por ejemplo, utensilios de cocina, tendrán que ser usados sólo por ti.
5. No podrás asistir a ningún evento, reunión o lugar muy concurrido.
6. No saludar de mano, ni de beso.
7. Usar cubrebocas.
8. Usar antiséptico o gel antibacterial.
El equipo de médicos de trasplante y cirujanos de UNITAE utilizan métodos innovadores y probados para tratar exitosamente cualquier tipo de insuficiencia renal, en cualquier grado de avance.
Atendemos un gran número de casos cada año, por lo que tenemos el conocimiento y experiencia para responder a cualquier tipo de situación y lograr un trasplante exitoso.
Estamos apoyados por un gran número de expertos especialistas en diferentes áreas, desde nefrología, medicina crítica, enfermedades digestivas, urología hasta nutrición clínica y psicología.
Somos pioneros en México en la introducción de tecnología especializada para restablecer tu función renal o hepática mediante terapias de reemplazo renal continua o soporte hepático hasta la reposición del órgano mediante el trasplante.
Todos nuestros procedimientos son realizados en espacios dedicados. Quirófanos vanguardistas y altamente equipados, unidad especializada para trasplantes en terapia intensiva y cuartos estériles que disminuyen cualquier riesgo de infección.
Cada tratamiento es diseñado de manera personalizada y abarca todas las fases de la enfermedad, desde la preparación y la operación, hasta el seguimiento y cuidados postoperatorios.